miércoles, 11 de julio de 2012

¡ Atrapen a las zorras!

Atrapen a las zorras Atrapen a las zorras, a esas pequeñas zorras que arruinan nuestros viñedos, nuestros viñedos en flor. Cantares 2:15 El sabio Salomón nos habla de esas pequeñas zorras que están en los viñedos. Parece ser que las zorras pequeñas son muy temidas por ser animalitos chicos, escurridizas, difíciles de cazar, y si no se las vigila pueden destruir siegas enteras. Son las que se comen el fruto, dañan las ramas y arruinan la cosecha. Las zorras en nuestras vidas representan esas pequeñas cosas que dañan a hurtadillas y con astucia nuestras relaciones con las personas y con Dios. Relaciones construidas a través del tiempo y de los años; construidas por lazos sanguíneos, laborales, por redes sociales, por lazos de amor o simplemente por habernos elegido. No son los grandes problemas, ni las grandes confrontaciones lo que hace que se rompan nuestras relaciones, sino que son las “pequeñas”, las que de a poco y lentamente van destruyendo todo. Pequeñas decisiones, pequeñas concesiones, pequeñas omisiones,pequeños comentarios, pequeñas ofensas, pequeñas mentiras. Si hablamos de nuestra relación con Dios, son las pequeñas acciones que vamos haciendo, o que dejamos de hacer las que arruinan de a poco nuestra amistad con El y todo el esfuerzo y trabajo de años. Un día pasamos de alto nuestro encuentro diario;otro dia no perdonamos; otro dejamos de leer la Biblia; en otra ocasión nos sentimos derrotados y angustiados; no reconocemos la obra de Dios en nuestras vidas, y asi y de a poco sacamos la mirada de la cruz, empezamos a mirar a nuestro alrededor; cuando nos damos cuenta estamos sumergidos en nuestro propio mundo creado y conformado por nosotros mismos. Si hablamos de nuestras relaciones personales, las pequeñas malas actitudes; los enojos encubiertos; los malos pensamientos; la competencia, la envidia, el rencor, la discrepancia de opinión; la ambición de poder; hace que nos alejemos cada día mas unos de otros; que las diferencias nos separen, nos aíslen, que no nos disfrutemos tal cual somos; cuando las diferencias nos tendrían que hacer crecer y mejorar como personas ejercen en nosotros una fuerza contraria, nos rechazan. El sabio Salomón hablo de atrapar a esas pequeñas zorras. El las tenia identificadas, sabía que andaban entre las cosechas, que se comían los frutos, que rompían las ramas, que destruían el esfuerzo de tanto trabajo; Conocía sus movimientos, sabía que se movían a hurtadillas, que eran pequeñas, escurridizas, astutas, hábiles casi imperceptibles pero también destructoras, devastadoras. ¡Atrapa a esas zorras! A esas zorras que no te permiten ser feliz. ¡Atrapa a esas zorras que te sometieron ¡ ¡Atrapa a esas zorras que te llenaron de miedo! Atrapa a esas pequeñas zorras que están estropeando tu viñedo.